Queda claro que, en nuestros tiempos, y sobre todo con la expansión de la tecnología, queremos hacer nuestras vidas más fáciles, los procesos más simples y accesibles y básicamente hacer que las máquinas trabajen por nosotros. Y no, no es pereza, es el reconocer que tenemos ciertas horas en el día disponible para una cierta cantidad de actividades, y que lo último que queremos es perder ese preciado tiempo apretando mil botones para realizar tareas repetitivas. Aquí, entra la automatización.
La automatización se puede definir como el uso de un sistema de control automático de de equipos tecnológicos, los cuales llevan a cabo procesos, que de otra manera deberían realizar manualmente los usuarios.
Al interpretar esta definición, es natural que nuestras mentes hagan la conexión hacia el área más industrial, por ejemplo, las ensambladoras de automóviles, donde vemos grandes máquinas trabajando simultánea y rápidamente, con un promedio de un nuevo auto cada 40 segundos. Sin embargo, una automatización más liviana existe desde hace tiempo para las empresas. Y con la gran variedad de tecnología que parece cada día aumenta su popularidad.
Piensa en tu actual sala de reuniones. ¿Qué pasos debes tomar para que esté lista para una reunión o videoconferencia con un cliente importante? ¿O para una demostración de un proyecto entre tus compañeros de trabajo? Imaginamos debe ir algo más o menos así: prendes las luces, el aire acondicionado, bajas las cortinas o persianas, inicias el computador, te conectas al equipo de videoconferencia, proyector, televisor, etc. Todo este proceso puede tomar aproximadamente 10 minutos, ¿cierto? Y si algo no funciona, hay que esperar a que llegue Soporte Técnico, con varios minutos más. ¿No sería mejor tocar un sólo botón que haga todo por ti, gracias a la automatización?
En Adaptor, podemos ayudarte a decidir si la automatización es la solución adecuada para tus requerimientos. Contáctanos y consigue con nosotros la respuesta.
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